La importancia del paseo



Para muchos propietarios el paseo es el momento en el que el perro baja a la calle para hacer sus necesidades, pero el paseo no solo es eso, tiene una función muy importante en el equilibrio emocional del perro y por esta razón debe realizarse correctamente. A continuación vamos a daros las claves para disfrutar de unos paseos adecuados y divertidos tanto para vosotros como para vuestros perros.




En el paseo, las “herramientas” que utilicéis son fundamentales. Hay que desechar la idea de que cierto tipo de collares hacen milagrosamente que los perros no tiren y que las correas deben ser cortas para tener controlado al perro. Un buen paseo se debe realizar con arnés y correa de al menos un metro y medio de largo. Si el perro tira en exceso lo mejor es educarlo para que aprenda a no tirar de la correa. Próximamente realizaremos un artículo tratando en profundidad los diferentes tipos de collares y correas.



Porque es importante el paseo? Vamos a ponernos en el lugar del perro por un momento.



El perro pasa muchas horas encerrado en casa, imaginemos que nosotros tenemos que estar ocho horas en una habitación sin tele, ordenador, móvil, sin libros… sin nada que poder hacer. Nos aburriríamos y nos entraría ansiedad por no poder hacer nada más que mirar a una pared. Si para compensar esto nos sacan un ratito todos los días a tomar un café al mismo bar siempre… nuestra vida seria muy aburrida verdad?



Esto es lo que le sucede al perro, de forma que el paseo es el momento que tiene nuestro amigo para divertirse, para despejar la mente de todas las horas de aburrimiento en casa, para hacer amigos.



Los perros reciben la mayor parte de la información de lo que los rodea mediante el olfato, de forma que es importantísimo dejarles oler lo que quieran durante el rato que quieran, recordad que es su momento. También es muy interesante cambiar de recorrido en cada paseo. El mismo recorrido hacia el parque por las mismas calles con los mismos olores es algo muy aburrido para ellos, es mucho más excitante cambiar el recorrido que hacemos hacia el parque, dado que pasar por una calle cada dos o tres días nos ofrece olores nuevos. Un paseo por un entorno nuevo que olfatear cansa a nuestro perro mas que una hora corriendo por el parque, dado que el perro necesita concentrarse muchísimo para estudiar la información de ese nuevo olor. Si es un pipí nuestro perro al olerlo está averiguando si es de una hembra o un macho, si le conoce o es nuevo en el barrio, la edad del perro, si tiene alguna enfermedad etc, por esta razón en ocasiones se paran un ratito con un olor, lo están estudiando, seria como si a nosotros nos hacen memorizar un texto que nunca antes hemos visto. Toda esa concentración requiere de mucho esfuerzo mental y cansa de la misma forma que a nosotros nos cansa memorizar. Ni que decir tiene que llevar a nuestro perro a entornos nuevos como una playa, montaña o similar es totalmente recomendable ya que en esos lugares hay multitud de olores diferentes y desconocidos.



Durante el paseo es ideal que el perro pueda tener algún rato sin correa para poder caminar, correr o trotar según le apetezca. De esa forma gestionan por ellos mismos el exceso de energía y dependiendo del calor que tengan, cansancio o ganas corren más o menos. Un perro disfruta muchísimo caminando o trotando. No soy partidaria de llevarle a un parque a perseguir una pelota, ya que es un ejercicio impuesto. Si soltamos a un perro normalmente corren un ratito de forma alocada y enseguida se paran a oler, o juegan con otros perros, pero nunca optan por correr explosivamente durante media hora. Eso es porque el exceso de energía se elimina con algunas carreras, pero demasiadas carreras produce un incremento de adrenalina en la sangre y aumenta el estrés del animal, que físicamente está cansado pero muy nervioso y en ocasiones se traduce en destrozos, ladridos y comportamientos indeseables al volver a casa del paseo. Un síntoma muy claro de que nuestro perro está nervioso después de perseguir una pelota es el jadeo rápido y las pupilas dilatadas. El perro debería llegar a casa y ponerse a dormir.



Tan importante es caminar durante el paseo como pasar periodos quieto. Los perros normalmente asocian el paseo a moverse, eso hace que salgan a la calle muy nerviosos sabiendo que les espera un rato de correr o caminar sin parar. El perro debe aprender a disfrutar de estar tumbado en la calle sin hacer nada, simplemente tomando el sol o viendo pasar a personas y perros. Podemos optar por pasar algunos ratos en una terraza de un bar o un banco en la calle con nuestro perro.



El paseo, pues, debe tener una mezcla de olores nuevos, caminatas, momentos de calma y momentos de correr libre. De esta forma compensamos todas las horas de aburrimiento en casa y conseguimos que el perro se muestre más tranquilo en casa, dado que en casa descansa de un paseo enriquecedor y divertido.

1 comentario:

Mon Feijóo dijo...

Muy interesante! gracias!

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