Todos conocemos a alguien que tiene un perrito que se persigue la cola, y alguna vez hemos oído la frase de “mira cómo juega con la cola, ¡que gracioso!”. Pues bien, eso que vemos no es un juego, y lejos de ser gracioso, se trata de una alarma de que algo no funciona bien y debemos ponerle remedio.Las estereotipias caninas son trastornos compulsivos, el perro realiza gestos automáticos y repetitivos que no tienen ninguna función. Algunas de ellas son:
- Perseguirse el rabo, en ocasiones hay lesiones por mordida.
- Lamerse las almohadillas o los flancos, pudiendo producirse ulceraciones, lesiones e incluso amputaciones.
- Agresión autodirigida, se observan ataques o gruñidos hacia una parte de sí mismo, como las patas traseras u objetos inanimados como el plato de comida vacío.
- Andar en círculos.
- “Síndrome del perro enjaulado” caminar de un lado a otro de la jaula.
- Mirar fijamente a un punto en el aire e intentar cazarlo, cazar moscas, perseguir sombras o reflejos.
- Vocalizaciones, ladridos rítmicos.
Vienen producidas por un alto nivel de excitación unido a la incapacidad de realizar una conducta adecuada para reducir esa excitación, son alteraciones típicas de animales en cautividad agravadas por el confinamiento. Ese tipo de conducta no se ha observado en animales en estado salvaje pero sí en perros, gatos, animales de granja, animales de zoo, perreras, refugios de animales etc. independientemente de la domesticación.
Existen de dos tipos de estereotipias: por causa orgánica y por causa no orgánica. Las estereotipias de origen orgánico están relacionadas con algunos tipos de problemas neurológicos (hidrocefalia, tumores), dermatitis, enfermedades oculares, enfermedades víricas (moquillo). Las estereopitipias de causa no orgánicas son frutos de algunos problemas como estrés, ansiedad, aburrimiento y frustración.
Ante la aparición de una estereotipia, conviene primero descartar que se trate de un problema orgánico realizando una consulta al veterinario, si se descarta el origen orgánico sería conveniente que un educador canino realice una modificación de conducta.
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